Hoy os propongo una idea de almacenamiento muy práctica, fácil y entretenida de hacer: Cajas con fieltro. Siempre estoy investigando nuevas formas de organizar mis cosas y, muchas veces, las cajas que encuentro, al no ser muy caras, suelen tener un estampado no muy bonito y siempre acabo decorándolas o envolviéndola con un papel de regalo chulo. Es por ello que me decidí con el fieltro. Claro está que no soportan un peso excesivo. La más grande que he hecho ha sido de 50 (de largo) x 25 (de ancho y de alto) y me sirve para guardar ropa sin problema.
Lo primero que tenemos que hacer es cortar la base de ésta manera:
Patrón aquí
El patrón tiene las medidas de una caja pequeña. Así que dependiendo del tamaño que queramos, habría que ajustar los centímetros. Personalmente, me es más fácil manipular el fieltro con medidas más grandes.
Para hacer la tapa, utilizaremos el siguiente patrón (aquí):
Doblamos las esquinas ayudándonos de alguna regla o similar (un truco que utilizo yo es pasar la plancha cuando el fieltro esté doblado, porque cuesta un poco fijarlo) y, o bien utilizamos un buen pegamento o grapas para juntar todo. Si la caja es grande, no aconsejo las grapas porque acaban cayendo.
Hacemos lo mismo con la tapa, y el resultado es el siguiente:
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